Diego Ortiz, originario de México, hizo historia en 2024 al unirse al staff de entrenadores de los Indianapolis Colts, convirtiéndose en el primer mexicano en ocupar una posición de este tipo en la NFL. Su camino hacia esta meta no fue sencillo, pero estuvo marcado por valores como el compromiso, la pasión y el aprendizaje, lo que le permitió abrirse paso en un entorno dominado por estadounidenses.
La carrera de Ortiz comenzó en México, donde jugó como quarterback en la liga colegial y fue entrenador en ligas infantiles y juveniles. Sin embargo, su ambición lo llevó a cruzar fronteras, llegando a Texas Tech en 2015 sin reconocimiento previo en Estados Unidos. Su enfoque y dedicación le permitieron destacar rápidamente. A pesar de no tener un lugar asegurado, Ortiz adoptó la mentalidad de "apunta al cielo y corrige el camino", buscando siempre mejorar y aprender de quienes lo rodeaban.
Ortiz se ganó la confianza de figuras clave en su carrera, como Kliff Kingsbury, exentrenador de Texas Tech y los Arizona Cardinals, y DeAndre Smith, entrenador de corredores en los Colts. Estos mentores no solo reconocieron su pasión por el deporte, sino también su inquebrantable ética de trabajo. Desde su tiempo en Texas Tech, era común verlo llegar antes que los demás y quedarse hasta tarde, aunque en sus primeros días fuera solo un asistente voluntario.
Su trabajo no pasó desapercibido. Tras varios años en Texas Tech, Ortiz fue invitado al training camp de los Colts en 2023 bajo el programa Bill Walsh Coaching Diversity Fellowship, que busca dar oportunidades a entrenadores de grupos minoritarios. Esta experiencia fue clave para su inclusión en la NFL.
La historia de Diego Ortiz también es un ejemplo de cómo la pasión y el compromiso pueden abrir puertas incluso en las comunidades más exclusivas del deporte. En Texas, un lugar donde el fútbol americano es casi una religión, Ortiz logró ganarse el respeto de entrenadores y jugadores por su amor al juego y su incansable búsqueda de perfección. Este respeto lo acompañó contra todas las apuestas a la NFL, donde ahora tiene la oportunidad de trabajar con jóvenes talentos como Anthony Richardson, Michael Pittman Jr., y Jonathan Taylor.
A pesar de los desafíos, Ortiz sigue demostrando que, con dedicación y enfoque, es posible superar las barreras. Su historia resalta no solo su éxito personal, sino también la importancia de la diversidad y la inclusión en la NFL. Con su reciente incorporación al equipo de entrenadores de los Colts, Diego Ortiz se consolida como un ejemplo para futuros entrenadores latinos que buscan abrirse camino en el competitivo mundo del fútbol americano.
Hoy, Diego Ortiz ya no mira la NFL desde la televisión en México. Ahora, es parte del selecto grupo de entrenadores que hacen historia dentro de la liga más importante del fútbol americano, demostrando que con trabajo duro y una visión clara, cualquier meta puede alcanzarse.