La selección de Argentina y su capitán Lionel Messi sufrieron una inesperada derrota de visita ante Paraguay en la Fecha 11 de las Eliminatorias rumbo a la Copa del Mundo 2026. En un duelo celebrado en el Estadio Defensores del Chaco, los guaraníes se impusieron 2-1 a los reinantes campeones del mundo, mostrando una defensa aguerrida y un orden táctico impecable que neutralizó la temida ofensiva argentina.
Inicio y desenlace del partido
La Albiceleste inició el partido con su característico dominio del balón, buscando imponer condiciones desde el pitazo inicial. Apenas al minuto 11, Lautaro Martínez abrió el marcador para Argentina tras una asistencia exquisita de Enzo Fernández. El centrocampista del Chelsea ejecutó un pase elevado que superó a la defensa paraguaya, dejando a Martínez cara a cara con el arquero para definir con tranquilidad. Con este gol, Argentina parecía encaminarse a otro triunfo cómodo en su travesía mundialista.
Pero los locales no tardaron en responder. Al minuto 19, Antonio Sanabria empató el partido con una chilena espectacular tras un centro al área. El delantero del Torino se elevó en el momento preciso para conectar el balón y vencer al arquero Emiliano “Dibu” Martínez. Este gol no solo encendió al público en Asunción, sino que también dio a Paraguay el impulso anímico necesario para aguantar el resto del encuentro.
Paraguay inició la segunda mitad con una jugada que cambiaría el rumbo del partido. Apenas al minuto 46, Omar Alderete, quien había sido protagonista en la controversia arbitral en la primera parte, se redimió a lo grande. En un tiro libre ejecutado con precisión, el defensor paraguayo logró contorsionarse en el aire para conectar un cabezazo que superó a “Dibu” Martínez. La falta de marca en la defensa argentina resultó costosa, y el 2-1 encendió de nuevo a los aficionados locales.
Dominio sin eficacia de Argentina
A pesar del tempranero empate y del golpe recibido en el segundo tiempo, Argentina mantuvo el control del balón durante la mayor parte del partido, registrando un 77% de posesión. Sin embargo, esa superioridad en el manejo del juego no se tradujo en ocasiones claras de gol. La defensa paraguaya, liderada por Omar Alderete, se plantó con solidez, frustrando una y otra vez los intentos de Messi y compañía.
Lionel Messi, quien había sido el más peligroso en la generación de juego, no logró encontrar espacios para desequilibrar. En un intento por cambiar el rumbo del partido, Lionel Scaloni dio ingreso a Alejandro Garnacho y Leandro Paredes, buscando mayor dinamismo en el ataque. A pesar de los ajustes, la Albiceleste siguió careciendo de ideas claras para romper el cerco defensivo de los guaraníes.
Messi intentó liderar a su equipo con pases y movimientos creativos, pero la muralla paraguaya cerró todos los caminos hacia el gol. A lo largo de los 90 minutos, Argentina solo logró un remate a puerta, precisamente el gol de Lautaro Martínez, mientras que Paraguay generó situaciones de peligro en cada oportunidad que tuvo.
Reflexiones tras el pitazo final
El pitazo final dejó a Paraguay celebrando una victoria histórica y a Argentina reflexionando sobre una actuación que dejó más dudas que certezas. A pesar de su dominio en la posesión, los campeones del mundo no pudieron plasmar esa superioridad en el marcador. La falta de efectividad en ataque y los errores defensivos costaron caro a una selección que llegó al encuentro como favorita.
Por su parte, el equipo de Gustavo Alfaro demostró una organización táctica impecable y una determinación inquebrantable para sumar tres puntos vitales en su lucha por un lugar en la próxima Copa del Mundo. Los tres puntos obtenidos ante los campeones del mundo podrían marcar un punto de inflexión en sus aspiraciones de clasificar a la Copa Mundo 2026.
El Estadio Defensores del Chaco fue testigo de una noche inolvidable para el fútbol sudamericano, donde los campeones del mundo cayeron ante un equipo que demostró que, con trabajo y determinación, todo es posible. Argentina, por su parte, deberá volver a casa con lecciones aprendidas y con el compromiso de mejorar en los próximos compromisos.