Desde hace varios meses, los rumores sobre la salida de Sergio "Checo" Pérez de Red Bull Racing han sido constantes, especulando sobre su reemplazo en favor de otros pilotos como Yuki Tsunoda, Liam Lawson e incluso Carlos Sainz. Sin embargo, el piloto mexicano no solo se mantiene firme en el equipo, sino que ha revelado que continuará compitiendo la próxima temporada. Esta declaración llega en un momento crucial, dado que su contrato con Red Bull está asegurado hasta 2025, despejando muchas de las especulaciones que surgieron tras el Gran Premio de Hungría en julio.
En cada etapa de la temporada, se han planteado supuestos "ultimátums" que sugerían una evaluación constante de Pérez por parte de la cúpula de Red Bull, liderada por el director deportivo, Christian Horner, y el asesor de la escudería, Helmut Marko. A pesar de estos rumores y la falta de un respaldo directo de Horner, Pérez afirmó con confianza que "me verán en el Gran Premio de México y el próximo año también". Su declaración indica un conocimiento claro sobre su posición en el equipo, a pesar de la presión para reemplazarlo con algún talento emergente de la academia de Red Bull o pilotos con experiencia, como Ricciardo, quienes podrían contribuir en el futuro.
Nuevos patrocinios reforzarán la permanencia de Pérez
Una de las claves para el papel seguro de Pérez en Red Bull reside en los patrocinadores que ha logrado asegurar para la próxima temporada. Fuentes de Marca indican que estos nuevos patrocinadores se sumarán a las actuales marcas como Claro, Telcel, e Infinitum, las cuales son todas del grupo del magnate mexicano Carlos Slim. Estos patrocinios aportan no solo el salario del piloto (estimado en más de 10 millones de dólares), sino una suma adicional que contribuye a las arcas de Red Bull. Se estima que el total de los patrocinios asociados a Pérez ronda los 30 millones de dólares, lo cual fortalece su posición en el equipo y le proporciona un respaldo significativo en términos comerciales.
Además de las marcas tradicionales que han apoyado a Pérez, como Interprotección, el nuevo patrocinio —cuyo nombre aún no se ha revelado— demuestra que el mexicano sigue siendo un activo valioso para Red Bull. Este patrocinio extra viene con acuerdos de merchandising y producción anticipada, un proceso que indica la confianza que Red Bull tiene en su continuidad en el equipo. La importancia de estos patrocinios se vuelve aún más crucial para una escudería que se encuentra en un mercado global competitivo, y la figura de Pérez en México y otros países ha sido fundamental para conectar a la afición de América Latina con la Fórmula 1.
Impacto comercial y deportivo de Checo en Red Bull
Más allá de los patrocinios directos, Pérez tiene una influencia comercial única en el equipo. Su popularidad en mercados clave como Miami, Austin, México y Las Vegas le permite a Red Bull captar una gran audiencia en estos eventos. México, su país natal, tiene una base de seguidores de más de 128 millones de personas, una audiencia que se traduce en oportunidades de marketing y expansión de la marca Red Bull en Latinoamérica. Por otro lado, pilotos potenciales como Liam Lawson o Yuki Tsunoda, aunque talentosos, no cuentan con el mismo atractivo comercial ni patrocinadores, lo que los pone en una desventaja significativa en comparación con Pérez.
En cuanto a su rendimiento en el simulador de Red Bull, se ha filtrado que Pérez sigue mostrando tiempos competitivos con el monoplaza actual, el RB20, que ha sido difícil de manejar incluso para los pilotos de prueba. Lawson, Tsunoda y Ricciardo han intentado demostrar su capacidad con el vehículo en el simulador, pero hasta el momento ninguno ha superado consistentemente los tiempos del piloto mexicano. Esta información fue determinante para la decisión de mantener a Pérez en el equipo, ya que en Red Bull buscan pilotos capaces de adaptarse al exigente comportamiento del RB20.
La Influencia de la nueva administración en Red Bull
Desde la muerte de Dieter Mateschitz, la gestión de Red Bull ha cambiado significativamente. Actualmente, la toma de decisiones en la escudería se encuentra en manos de Chaleo Yoovidhya, el presidente y accionista mayoritario. Horner y Marko siguen al frente de la dirección deportiva y de la cantera de pilotos, respectivamente, pero Yoovidhya es quien tiene la última palabra en las decisiones estratégicas a largo plazo. Este cambio en la estructura de poder ha generado cierta incertidumbre, pero, en este caso, Pérez parece tener el respaldo de la administración superior, dado su valor comercial y la estabilidad financiera que ofrece al equipo.
Futuro incierto para los talentos emergentes
Aunque Red Bull tiene una cantera de jóvenes talentos a los que podría promover, como Lawson y Tsunoda, la escudería enfrenta desafíos en términos de impacto comercial y desempeño inmediato. Apostar por un piloto como Lawson, quien proviene de Nueva Zelanda, un país con un mercado pequeño y sin patrocinadores significativos, representa un riesgo financiero y deportivo. Además, Tsunoda ha demostrado habilidades prometedoras, pero aún se encuentra en una fase de desarrollo que podría limitar su potencial como reemplazo inmediato.
El próximo año, Pérez continuará bajo la intensa supervisión de la escudería, con la presión de cumplir con los estándares de rendimiento esperados. No obstante, con su contrato y sus patrocinios garantizados, Pérez se encuentra en una posición sólida, al menos hasta 2025. Los aficionados de la Fórmula 1 podrán verlo compitiendo en Las Vegas y en la próxima temporada, y aunque el futuro a largo plazo en Red Bull siempre es incierto, el “11” de la parrilla parece decidido a mantenerse competitivo.