
El Atlético de Madrid se prepara para uno de los duelos más trascendentales de su historia reciente en la Champions League. El sorteo de octavos de final ha vuelto a cruzarlo con su eterno rival, el Real Madrid, en una eliminatoria cargada de historia, frustraciones y una revancha que los colchoneros llevan esperando por años.
El equipo dirigido por Diego Simeone ha sufrido algunos de los golpes más duros de su trayectoria europea precisamente a manos del conjunto merengue. Dos finales de Champions, en 2014 y 2016, quedaron en la memoria rojiblanca como recordatorios de lo cerca que estuvieron de alcanzar la gloria y de cómo, en los últimos instantes, el sueño se convirtió en pesadilla.
En Lisboa 2014, el Atlético acariciaba la Copa de Europa con el 1-0 a su favor hasta el fatídico minuto 93, cuando un cabezazo de Sergio Ramos llevó el partido a la prórroga, donde el Real Madrid se impuso 4-1. Dos años después, en Milán, la historia volvió a ser cruel para los colchoneros: un empate en tiempo reglamentario llevó la final a los penales, donde Juanfran falló su lanzamiento y Cristiano Ronaldo sentenció el título para los blancos. La historia en la liga de España es distinta, claro está.
Un historial que pesa, pero también una oportunidad
No ha sido solo en finales donde el Atlético ha caído ante su rival en Champions. En 2015, en cuartos de final, un gol de Javier ‘Chicharito’ Hernández en el minuto 88 del partido de vuelta significó la eliminación rojiblanca. En 2017, las semifinales parecían una oportunidad para la redención, pero el Madrid liquidó la serie con un contundente 3-0 en la ida y frustró un intento de remontada en la vuelta.
Ahora, ocho años después de su última semifinal europea y cuatro desde su último enfrentamiento internacional (la Supercopa de Europa de 2018, donde el Atlético se impuso 4-2 en Tallin), el conjunto de Simeone tiene una nueva oportunidad de ajustar cuentas. La ida se disputará en el Santiago Bernabéu, mientras que la vuelta será en el Riyadh Air Metropolitano, gracias a la buena fase de grupos del Atlético, que le permitió ser cabeza de serie.
El cruce llega en un momento clave para los rojiblancos, que han mostrado una versión competitiva esta temporada. La Liga de Campeones sigue siendo el gran título que falta en sus vitrinas, el desafío pendiente de Simeone, el trofeo que siempre ha estado a su alcance, pero que el destino le ha arrebatado en los últimos momentos.
Simeone y la obsesión con la Champions
Las finales perdidas contra el Real Madrid marcaron un punto de inflexión en la era Simeone. Tras la derrota en Milán, el técnico argentino dejó frases que reflejaban la crisis interna que vivía el equipo: “Me estoy planteando pensar”, respondió cuando le preguntaron por su futuro tras el golpe sufrido en la tanda de penaltis.
Aquel momento sacudió la estabilidad del Atlético, pero con el tiempo, Simeone y su equipo lograron reconstruirse. En la imagen que dio tranquilidad a la afición, se vio al entrenador junto a Gil Marín y Andrea Berta en Buenos Aires, planificando el futuro. “La derrota de la Champions para mí fue como una muerte, y toda muerte necesita un tiempo de duelo”, explicó años después.
Sin embargo, la ambición del ‘Cholo’ nunca desapareció. En cada temporada, la Champions vuelve a ser el gran objetivo, la última frontera que el técnico quiere conquistar con el Atlético. Ahora, el destino le da otra oportunidad contra el rival que ha sido su mayor obstáculo.
Un antecedente de casi 70 años
El historial entre ambos equipos en competiciones europeas se remonta incluso más atrás. En 1959, cuando la Copa de Europa aún no se conocía como Champions League, Atlético y Real Madrid se midieron en una eliminatoria que necesitó tres partidos para resolverse.
El primer encuentro terminó con victoria merengue por 2-1, pero el Atlético forzó un desempate al ganar el segundo duelo 1-0. En el tercer y definitivo enfrentamiento, el Madrid se impuso nuevamente por 2-1, con goles de Alfredo Di Stéfano y Ferenc Puskás.
Desde entonces, la rivalidad entre ambos en Europa ha sido intensa y, hasta ahora, siempre ha terminado con el mismo desenlace: la victoria del Real Madrid. Pero el Atlético de Simeone llega a esta nueva batalla con la determinación de cambiar la historia y saldar una cuenta pendiente que lleva décadas acumulándose.
La Champions vuelve a ponerlos cara a cara
El sorteo ha querido que esta edición de la Champions nos regale otro capítulo de este enfrentamiento. Atlético y Real Madrid disputarán una serie que estará cargada de tensión, recuerdos y emociones. Para los rojiblancos, es la oportunidad de escribir un nuevo final. Para los merengues, la de reafirmar su dominio en Europa.
El fútbol no entiende de justicia, pero sí de segundas oportunidades. Y para el Atlético de Madrid, esta eliminatoria es mucho más que un pase a los cuartos de final. Es la posibilidad de demostrar que, pese a los golpes del pasado, aún puede luchar por su gran obsesión: la Liga de Campeones. Las apuestas Liga de Campeones le dan la ventaja a los merengues.